La selección del cemento apropiado para las plantas de tratamiento de aguas residuales y de agua es crucial para garantizar la longevidad y la efectividad de estas instalaciones de infraestructura esenciales. Estas instalaciones enfrentan desafíos únicos debido a su exposición constante a entornos químicos agresivos y diferentes condiciones operativas. El cemento utilizado en tales instalaciones debe poseer propiedades específicas para resistir estas condiciones exigentes mientras mantiene la integridad estructural durante períodos prolongados.